viernes, 26 de noviembre de 2010

LO DEMANDAN LOS CIUDADANOS

La propuesta hecha por el concejal Javier Maroto de que los perceptores de ayudas sociales realozaran trabajos para la comunidad no solo no es demagogo, como se le tacho su propuesta, si no que se hace receptor de las demandas de la ciudadanía. La propuesta tiene un caracter social de gran importancia ya que podría materializarse de esta manera la contra prestación de las ayudas.

La propuesta es el reflejo de una demanda que se plasmó durante la presentación del Plan de nevadas en el Consejo Territorial de Iparralde. Algo que se puede comprobar en el acta del 19 de Octubre, fecha en el que se celebró el citado Consejo. La ciudadanía no entiende de leyes, pero está arta de que no se tomen medidas contra el fraude. Estamos hartos de esa demagogia política que lo único que esconde es cobardía. Lois recursos que se utilizan para las ayudas sociales son de todos y ustedes señores políticos tienen la obligación de gestionarlas de forma justa y adecuada. Cuando los que aportamos nuestro dinero a las personas que en determinados momentos no pueden hacer frente a unas determinadas circunstancias debemos exigidles unas reciprocidades de forma razonable. Decir estas obviedades que son muy racionales y a la vez tienen un consenso social importante no solo no es anticonstitucional si no que es pura justicia social.

También supone reconocer al individuo su capacidad de llevar a cabo cualquier tarea. Que su situación es temporal, pero no por ello la sociedad le aparta de la actividad. La devolución de los recursos, que la administración le proporciona, debería estar recogido en el acuerdo que se lleva a cabo con la persona perceptora de ayudas.

Tachar de demagogía lo que en la calle se demanda es crear más problemas de los que ya existen. La sociedad tiene el derecho y el deber de exigir corresponsabilidad a todas aquellas personas que en ciertos momentos necesitan de la comunidad. Los ciudadanos pagamos impuestos y a su vez la administración los devuelve realizando una serie de servicios que la sociedad demanda. De igual manera las prestaciones sociales han de ser devueltas a la sociedad mediante contra prestaciones que los políticos deberán regular y por tanto legislar para que tengan encaje dentro de la legalidad. De no llevarse a cabo la contraprestación el malestar ciudadano que ahora existe irá en aumento hasta cotas insospechadas.

EL HOMBRE A VECES UN SER HUMANO

El hombre, a pesar de ser considerado como "el rey de la Naturaleza", a veces demuestra ser un ente despreciable. Cuando los sentimientos más repudiables emergen del interior del ser humano se escapaz de cometer cualquier acto que no tiene vuelta atrás. Actos que atentan directamente contra el propio ser humano. Las guerras que son el efecto de la irracionalidad y alidadas de las intransigencias humanas están en la escala inferior ante el maltrato al ser humano por el ser humano. Esta sociedad del siglo XXI se encuentra a las puertas de una lacra social que debemos erradicar. La violencia llamada domestica o de género, pero que sea cual sea la denominación esconde verdaderos dramas humanos. El 25 de Noviembre se ha marcado en el calendario como el día de la violencia contra la mujer, lo cual significa que la sociedad comienza a sensibilizarse sobre un problema que desafortunadamente se está viendose incrementado de manera exponencial.

Algunos pensamos que no solo se maltrata a la mujer si no que los hombres también están siendo vítimas del maltrato. No sería justo ni igualitario no tratar la violencia ejercida hacia el hombre. El pasado año 32 hombres murieron a manos de mujeres sin principios. No sería justo aflorar la violencia la ejerza quien la ejerza para conseguir su erradicación.

lunes, 22 de noviembre de 2010

PARTICIPAR

Es fácil y sencillo opinar al respecto de la gestión pública. Todos tenemos derecho a dar nuestra opinión acerca de los proyectos que las instituciones llevan a cabo para mejorar la sociedad y con ello dar respuesta a las demamdas ciudadanas. Sabemos que no todas las actuaciones que realizan las instituciones tienen la aprobación de la ciudadanía. Es decir algunos de los proyectos que llevan a cabo los políticos, que lideran las instituciones, llegan a crear un gran malestar ciudadano lo cual da origen a respuestas que se canalizan a traves de los cauces asociativos. Se forman colectivos que tienen como objetivo reorientar la gestión pública y satisfacer las demandas de los vecinos.

La labor que desarrollan las diferentes agrupaciones ciudadanas es a veces muy dificil de llevar a cabo ya que el tiempo del que disponen, las personas que se involucran en la tarea de participación, es muy limitado. Emplear tiempo de ocio en hacer valer las demandas de los vecinos, de forma altruista, es un trabajo que a veces no tiene su compensación. Asistir a reuniones y foros para que la voz ciudadana sea escuchada requiere mucho tiempo y sacrificio, algo que disuade a muchas personas. No todo el mundo está dispuesto a donar un espacio de su tiempo libre a contribuir a la mejora social. Es por tanto muy dificil que haya relevos en el seno del movimiento vecinal.

Existe una crisis profunda de participación ciudadana y como consecuencia un claro deterioro en la calidad de vida. Una sociedad sin una complicidad entre la ciudadanía y la clase poítica es una sociedad tendente al fracaso. La comodidad de muchos ciudadanos que no solo no adquieren un compromiso activo para tratar de mejorar la calidad de vida si no que a la vez demonizan a quien se esfuerzan en que la voz del maás vulnerable sea oída es un lastre muy pesado para todos.

Quedan muchas aristas que limar. Queda un arduo trabajo para que la sociedad salga de su letargo y cominence a responsabilizarse de lo que le corresponde. La critica destructiva no solo es fácil si no que es el camino que escogen los que carecen de un mínimo de sensibilidad hacia sus vecinos.

domingo, 21 de noviembre de 2010

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Vitoria debe 8 millones de euros

Al Ayuntamiento de Vitoria le está costando más de lo previsto abonar la factura del tranvía. El metro ligero recorre la ciudad desde el 23 de diciembre de 2008, pero dos años después todavía no ha abonado 8 de los 11,1 millones de euros que se comprometió a sufragar en 2006, lo que supondría el 17,5% de la inversión total. La demora ha llegado a tal punto que el Gobierno vasco reclamó esta cantidad en mayo en concepto de «gastos pendientes». Ahora, el Gabinete Lazcoz ha realizado una modificación presupuestaria para saldar esta deuda, un trámite que ayer provocó un sonoro encontronazo entre los grupos municipales del PP y el PSE.
El portavoz popular, Javier Maroto, encendió la polémica al desvelar que el Gabinete Lazcoz se había «olvidado» de pagar 8 millones del tranvía y aludió a una carta llegada al Ayuntamiento el 27 de mayo en la que el Ejecutivo autónomo reclamaba esta cantidad. El edil se confesó «estupefacto», porque recordó que en 2006, cuando tenía responsabilidades de gobierno como concejal de Hacienda, él mismo reservó unos créditos de compromiso para sufragar el metro ligero durante 2006, 2007 y 2008.
En el verano de hace tres años el PSE llegó a la Alcaldía, y para el PP ahí empezaron los problemas. Lo peor de todo es la solución recién adoptada, según Maroto. «Tapan una chapuza con otra, porque sacan los 8 millones de inversiones en los centros cívicos de Salburua y de Zabalgana, en el Casco Viejo, en el nuevo Ayuntamiento, en el soterramiento y en la intermodal. Al final siempre pagan los mismos».
Con deuda
La respuesta de la concejala de Hacienda, Marian Gutiérrez, llegó unas horas después. La edil socialista exigió a los populares «que dejen de meter miedo a la ciudadanía con falsedades, porque aquí no hay ni chapuzas, ni secretos, ni olvidos». Los 8 millones de euros, dijo, se pagarán a través de deuda para cumplir con el convenio de financiación previsto. Por tanto, «es falso que pongamos en peligro la financiación de proyectos estratégicos». Gutiérrez avanzó que «en verano» comenzarán las obras del centro cívico de Salburua y que el proyecto del complejo de Zabalgana «estará para primavera».

fachada

Estamos escuchando diariamente los discursos de los responsables de los diferentes gobiernos y son solo pura fachada. Palabras y más palabras llenas de buenas intenciones, pero sin apenas contenido. Se apropian de la bandera solidaria, pero que cuando uno observa la principal ley que elaboran añualmente nuestros políticos, que son los presupuestos, esa bandera es pura hipocresía. Lo que se trata es de confundir al ciudadano con juegos de palabras y proyectos faraónicos, pero sin ninguna aportación para superar la dura realidad por la que atravesamos y que no es otra que la crisis económica que estamos sufriendo. En nuestra ciudad tenemos un magnífico ejemplo de como los políticos gobernantes caminan por la acera contraria que transita el resto de los ciudadanos. El gobierno de la ciudad está diseñando un gran palacio que tiene un nombre grandi locuente. Palacio de Congresos y de las Artes Escénicas, pero que se resume en pocas palabras, 180 millones de euros que la ciudad no dispone y que por tanto debemos pagar a través de un prestamo que nos concedan las entidades financieras. Es decir nuestros gestores políticos nos van ha llevar a una aventura en la que la mayoría de los vitorianos no ha pedido participar. Los difíciles problemas sociales que sacuden a la ciudad deberían ser motivo de prioridad en la gestión. El desempleo que es el aliado más destacado en el declieve de la sociedad no parece ser consciente de ello el gabinete Lazcoz. Organizaciones como Cáritas, dedicadas a dar soporte a los más necesitados, se encuentran al límite de sus posibilidades. Están asumiendo muchas responsabilidades sociales que las instituciones eluden porque en buena medida son incapaces de atender ya que dedican recursos a cuestiones no prioritarias. Responsabilidades que habría que recordar que el gabinete Lazcoz no afronta de forma racional. Como hemos señalado prefiere hipotecar a los ciudadanos para unos planes, como es el del Auditorio, apartando de sus proyectos de prioridades a los más vulnerables. Los números del presupuesto municipal lo confirmam. 180 millones para "la pirámide del faraón" (Auditorio), es decir recursos que se restan para paliar necesidades sociales. Las números hablan por si solos y aclaran de forma oscena las preferencias en la gestión del señor Patxi Lazcoz alcalde de Vitotia.

domingo, 14 de noviembre de 2010

CREDIBILIDAD

Los presupuestos que pretende aprobar el gobierno de la Diputación están llenos de contradicciones si atendemos al mensaje que se quiere transmitir de ellos. Se dice de las cuentas forales que son austeras algo que no encaja si atendemos a las cifras que se han dado a conocer. El presupuesto que se elabora para el próximo ejercicio es superior al de este año lo que prueba que no se restringen las cuentas pese a la incertidumbre del futuro. De igual manera existe una gran contradicción en lo relativo a la recuperación económica. Si por una parte se prevee una recuperación lenta no concuerda con el incremento del gasto sacial de hasta seis millones de euros más. También no tiene calificación en lo referido a los jubilados. Se pretende favorecer a este sector poblacional que cada vez es más amplio. Después que el partido que sustenta el gobierno foral, PNV, ha sido quien ha perjudicado a todos los pensionistas. Los nacionalistas han sido los aliados del Gobierno de Zapatero para dinamitar el Pacto de Toledo que garantizaba el poder adquisitivo de las pensiones. Ahora tratan de rectificar buscando la reconciliación con un sector poblacional al que no han tenido ningún reparo en "maltratarlo". Pocos meses restan para que la legislatura finalice. El tiempo se agota, pero el gobierno foral se agotó desde el primer día que tomo posesión. La tercera fuerza política como es el PNV, según los resultados de las pasadas elecciones, se ha demostrado que no estaba en condiciones de gobernar la Provincia. Los hechos lo confirman día a día. Nadie conoce al Diputado General, algo que entra dentro de la lógica ya que las urnas no le avalaron como lider foral y además sus escasas apariciones públicas solo cabe destacar cuando en algún festejo se lanza al "ruedo" para exibir sus dotes como dantxari. El futuro es muy incierto y lleno de sobras. Los presupuestos que presumiblemente se aprobarán no será desafortunadamente una luz en la oscuridad y por tanto quedaremos de nuevo sumidos en los sótanos de la crisis.

Farola
Una deficiencia más de las muchas que vemos en la ciudad. Esta farola está situada en la Plaza 3 de Marzo un lugar frecuentado, principalmente por los más pequeños. Esta deficiencia tiene mucha “solera” ya que son al menos tres años que lleva sin subsanar la deficiencia. Es un verdadero peligro sobre todo si un pequeño tiene la curiosidad de introducir la mano.

TERRAZAS

TERRAZAS
Resulta muy curioso como se reparte dinero público sin una base consistente de prioridades. Me refiero a las subvenciones que el gobierno de esta ciudad pretende establecer para los establecimientos hosteleros, situados en el espacio Alhóndiga, que coloquen o mejoren sus terrazas. Hasta 1.200 euros será la cantidad a subvencionar con la condición que solo lleven los elementos a colocar publicidad institucional.

En primer lugar me sorprende esta decisión de costear parte de esta inversión si antes no ha habido una norma que establezca las dimensiones del espacio público a ocupar. Todos vemos que algunos negocios de hostelería colocan sus mesas de tal manera que apenas los peatones tenemos espacio para transitar. Además esta medida crea agravios comparativos con otros bares que aunque no se encuentran en el espacio citado de la Alhóndiga también podrían estar interesados en mejorar o colocar terrazas.

No entiendo esta decisión en estos momentos. Las arcas públicas están vacías y además se están aparcando varias inversiones debido a esa falta de recursos. Por ejemplo en materia de seguridad no se cumplen los compromisos de dotar a la ciudad de dos policías por cada mil habitantes. La limpieza de la capital no resulta satisfactoria sobre todo en los nuevos barrios. También en materia social queda mucho por hacer y debido a la fata de recursos se queda en suspenso muchos proyectos que afectan a personas en situación de exclusión social.

Todo parece indicar que los despropósitos van a continuar estaremos atentos a la sorpresa siguiente.

viernes, 12 de noviembre de 2010

LA POBREZA

La situación económica, por la que estamos atravesando, está dejándose notar en todas las esferas sociales. Numerosas personas han tenido que rendirse ante el azote de una sociedad que se ha resquebrajado. Además la clase política está siendo incapaz de dar respuesta a todas las numerosas necesidades que se van presentando fruto de la actual crisis.

Con rabiosa fuerza han comenzado ha emerger situaciones de pobreza que hacía mucho tiempo no se daban. La crudeza de la situación está desbordando los servicios sociales de las instituciones. Los recursos que se dedican a paliar situaciones difíciles empiezan a ser escasos. Con un añadido muy preocupante de que está brotando la cultura del fraude. Algo que en toda sociedad debe ser atajado de manera contundente.

Las instituciones tienen la obligación de velar por los pobres, pero a su vez deben trasmitir un claro mensaje a “los profesionales de la pobreza” de que no existe cabida en la sociedad para ellos. . El control a de ejercerse de forma constante y efectiva. El fraude no debe tener cabida entre nosotros. Cuando existe una crisis, como la actual, gestionar los recursos públicos adecuadamente es de una importancia extrema.

Las ayudas sociales procedentes de las arcas públicas han de ser repartidas acorde a las necesidades reales sin que se conviertan en ayudas de carácter indefinido. De igual manera las normas para el acceso a las prestaciones deben atender a unos parámetros racionales para evitar agravios comparativos. Unos agravios que desafortunadamente se están dando en nuestra ciudad. Algo que crea malestar entre los ciudadanos y que puede convertirse en la antesala de situaciones difíciles de controlar. Es por tanto la hora de la responsabilidad institucional que no consiste en facilitar el teléfono del “delator”, se trata de reorientar la gestión con el objetivo de propiciar la justicia social.

jueves, 11 de noviembre de 2010

LA DIDUTACION DE GIPUZKOA PERJUDICA A ÁLAVA

Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Álava (FAVA) queremos expresar nuestra más enérgica protesta a lo que consideramos una auténtica tropelía por parte de la Diputación Foral de Guipuzcoa y la colaboración imprescindible de la Diputación Foral de Álava.

Los alaveses somos perjudicados. La proximidad de Guipuzcoa es un argumento muy importante por las innumerables visitas que hacemos a nuestros vecinos ya sea por cuestiones de trabajo o de ocio.

La institución foral guipuzcoana y la complicidad de la alavesa ha cambiado el nombre a ocho de las carreteras que rodean la capital guipuzcoana haciendo desaparecer por “arte de magia” 28 Km de la N-1. Una desaparición que responde a un claro objetivo y que no es otro que pasen por “caja”. Se les trata de privar, a los usuarios, la posibilidad de elegir entre el trayecto de pago o el libre.

Con la actual señalización, la Diputación de Guipuzcoa ha logrado confundir a los conductores y que solo sea posible llegar a Vitoria-Gasteiz o viajar hasta Burgos mediante “la disminución del peso de la cartera”. Es decir la utilización de la AP-8 y la AP-1 equivalen a pasar por taquilla de la autopista recién estrenada.

Es un engaño intolerable ya que esconde al usuario la alternativa de poder viajar a través de la N-1 y por tanto cruzar Echegárate que en la actualidad nos resulta no gravoso.

También la Diputación de Álava actúa de igual manera cuando los conductores transitan hacia la frontera francesa la señalización les lleva a tomar la autopista sin indicarles la alternativa de la N-1.

Desde FAVA se pondrán todos los medios, a nuestro alcance, para corregir una grave irregularidad que entendemos que se está cometiendo por parte de las instituciones. Se está cometiendo una clara usurpación de las libertades y en este caso de la libertad de elección utilizando unas prerrogativas de modo muy alarmante.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

CON RETRASO

La denuncia sobre la especulación inmobiliaria en Zaramaga del gobierno municipal, que hace el colectivo ecologista es algo positivo. Una denuncia que desde la AAVV Iparralde nos satisface y les damos la bien benida al "Club". Desde la Asociación hemos señalado innumerables ocasiones que el Plan Renove no era un proyecto social si no puramente especulativo. Con un añadido muy grave y es que se vulnera los derechos de las personas a decidir sobre sus propias casas. El concejal de urbanismo, señor Alonso ha maltratado sistemáticamente los derechos de unas personas mayores con un solo objetivo la especulación.

El Plan Renove es un Plan de destrucción de numerosos proyectos de vida. El anuncio del proyecto ha causado un gran malestar ciudadano que en determinados casos ha minado la salud de los vecinos. La falta de responsabilidad y la nula sensivilidad social que el gobierno Lazcoz ha tenido en este plan se ha puesto claramente de manifiesto.

De igual manera el gabinete Lazcoz para perpetrar la especulación se va ha "cargar" una zona verde si nadie lo impide como es el campo de futbol de Zaramaga. Los ecologistas esperamos que tomen medidas para impedir esta acción.

EVALUAR LA GESTION DE LOS RECURSOS PUBLICOS

Para que la gestión de recursos públicos incremente su eficiencia debe basarse en la transparencia. Para que dicha transparencia exista debe contener unos mecanismos de evaluación y control a disposición de los ciudadanos que son los "clientes" potenciales. La ciudadanía es la que tiene el derecho de que los servicios demandados tengan una calidad acorde a los recursos aportados por todos.

La participación y control que debe ejercer el ciudadano refleja y garantiza la transparencia de lo público. Características esenciales para la mejora y profundización de la democracia. Es necesario implantar en el seno de la sociedad la cultura de evaluación política. La propia clase política está en la obligación de llevar a cabo un trabajo incentivador de participación ciudadana. Incorporar a los ciudadanos para colaborar, con capacidad de decisión en los proyectos que se elaboran, es un deber que deben llevar a cabo los dirigentes políticos. Tienen que tener la suficiente capacidad para aglutinar y buscar complicidades entre los ciudadanos. El trabajo que desarrollan los políticos no tiene sentido si no es respaldado por la ciudadanía.

Evaluar no consiste solamente en fiscalizar los recursos públicos. Evaluar es dictaminar un juicio de valor en torno a los resultados que se extraigan. Juicio de valor atendiendo a una metodología que garantice la independencia. Nuestra sociedad, por tanto, debe participar en de la vida política. La política se encuentra en todo aquello que llevamos a cabo.

Queda mucho camino por recorrer para que la ciudadanía alcance una conciencia participativa y una clase política que facilite la participación. Todos los ciudadanos debemos continuar empujando para derribar "muros". Unos "muros" que todavía existen a las puertas de las instituciones.

lunes, 8 de noviembre de 2010

LAS CITAS Y LOS NERVIOS

La próxima cita electoral está reflejando un creciente nerviosismo en el seno de la "familia" política. Un nerviosismo que es más acentuado en los equipos políticos que en la actualidad trabajan para que los ciudadanos les confirmen su actual liderazgo al frente de las instituciones.

El gabinete Lazcoz, como malos estudiantes, tratan de finalizar sus tareas en vísperas de los pruebas finales. Una estrategia que no da buenos resultados. La presentación del proyecto Kronos es una evidencia clara del gran nerviosismo que aflora en el equipo gubernamental. Después de tres años de legislatura, una de las propuestas estrellas electorales, como es el impulso de la ciudad a través de un proyecto llamado Kronos, se está diluyendo como azucar en el café.

El proyecto que generó muchas expectativas, sobre todos entre los jóvenes, está dando los pasos imprescindibles hacia el precipicio. El corto camino por el que ha deambulado la propuesta ha estado llena de irregularidades que por no extenderme y por no "ahondar en la herida" no describiré. Nació contaminado y está finalizando con demasiado ruido mediático fruto del nerviosismo político. El alcalde Lazcoz no se resigna a dar por finiquitado una idea que en el el fondo tenía buenas perspectivas, pero la mala planificación ha dado al traste algo que podía haber sido muy positivo para la ciudad.

La legislatura está llegando a su término y desafortunadamente Vitoria, en los últimos años, no ha continuado estando de "moda". Era modelo de limpieza donde muchas ciudades se fijaban para copiar su gestión. Una ciudad donde la delincuencia era casi residual y que ahora es un gran problema debido a una mala planificación con el añadido importante de una carencia de efectivos policiales. Una carencia de agentes fruto de la mala gestión que ha dearrollado el gobierno de la ciudad.

Faltan pocos meses para ese examen final que los ciudadanos vamos a poner a nuestros políticos. Una prueba que servirá para legitimar programas o proyectos de las diferentes formaciones políticas. Unas propuestas que deberán estar suficientemente sustanciadas y por lo tanto que se puedan llevar a cabo. Propuestas reales y no solamente ideas más o menos brillantes como la que emerge del proyecto Kronos. Un proyecto etéreo y con la filosofía que caracteriza a los grandes magos.

Los ciudadanos tenemos la última palabra. El tiempo se acabó. Ahora es el tiempo de la ciudadanía.

jueves, 4 de noviembre de 2010

DESASTRE URBANO


La imagen lo dice todo. Es la prueba más clara de la falta de control de las obras en esta ciudad. La Plaza de Bilbao, donde se ha realizado la instantanea, es el ejemplo contundente de la trasgresión de las normas establecidas para la circulación de las personas en el transcurso de la ejecución de las obras.

Es muy preocupante que los responsables políticos no consideren estas incidencias de interés. El premio, que recientemente se ha otorgado a Vitoria como ciudad verde europea, parece que ha afectado de tal manera a nuestros ediles que están tan satisfechos y se han instalados en la nube de la autocomplacencia. Los ciudadanos podemos pagar seriamente la falta de compromiso de unas personas que tienen una labor encomendada, como es la gestión de la ciudad, fruto de la confianza que todos los ciudadanos les hemos otorgado a través de las "urnas".

martes, 2 de noviembre de 2010

GESTIÓN

Los ayuntamientos, que es la administración más cercana a la ciudadanía, han asumido determinadas competencias que no le corresponden. Durante la época de bonanza abordaron diversos aspectos de carácter social que repercutían muy directamente sobre la sociedad.Uno de esos aspectos han sido las diferentes modalidades de ayudas sociales. El desempleo no era preocupante como lo es hoy y por tanto ayudar a paliar situaciones de necesidad no representaba grandes problemas a las arcas públicas municipales. La recaudación local era tan sumamente satisfactoria que durante dos años, en la capital alavesa, no se elevaron apenas los impuestos y tasas. Algo que por otra parte era lo más sensato que se hacía desde la esfera política que gestiona a la sociedad.

A medida que avanza la crisis el desempleo crece y por tanto aumenta la demanda de carácter social. El Ayuntamiento de Vitoria, en la actualidad, hay que reconocer que está haciendo una labor, en cuanto ha paliar, situaciones difíciles muy importante. Un trabajo, que como hemos dicho, realmente no le corresponde en su integridad. Los cuantiosos recursos que dedica en ayudas sociales deben ser acordes a su capacidad recaudatoria. El compromiso con los ciudadanos no debe ir más allá de lo racional.

En la actualidad la ciudadanía acusa al gobierno de la ciudad de discriminar a un sector de la población en cuanto al reparto de las ayudas. De igual manera subraya que los recursos que se distribuyen deben ser temporales para resolver determinadas situaciones y no que sean algo indefinido. Se reclama un límite de tiempo para percibir las ayudas.

El control que se hace de los recursos que se distribuyen a los más necesesitados no parece estar a la altura de la facilidad con la que se distribuyen en algunos casos. El teléfono que se ha puesto al servicio del ciudadano para denunciar irregularidades en el cobro de las ayudas no es el mejor instrumento. Es una herramienta de escasa efectividad y que saca a la luz la incapacidad de la administración en revisar lo que ella misma gestiona.

La crisis está dejando muy claro los fallos del sistema en cuanto a la gestión social lo cual se debería reconducir. Una administración local no debe cargar con todo el peso social. Los ayuntamientos no son competentes para suplantar ninguna consejería o ministerio y menos cuando de lo que se trata es de hacer frente a una crisis de las dimensiones que tiene la actual.

Las competencias deben ser asumidas por los entes que corresponda. Lo contrario da lugar a los populismos que todos conocemos.