domingo, 19 de junio de 2011

SEGURIDAD

Reducir la protección a los cargos electos constitucionalistas, en el País Vasco, es muy preocupante. El argumento que el ministro del interior Rubalcaba aduce para retirar los escoltas es que el riesgo de atentados ha disminuido. Es indecente tener que escuchar semejante barbaridad. Riesgo significa que cabe la posibilidad que puede suceder algo. Significa que en cualquier momento la banda ETA decida descargar su ira contra los demócratas asesinando a cualquier ciudadano.



Estamos asistiendo al envalentonamiento de los terroristas. Los contemplamos en la constitución de los ayuntamientos en vascongadas amenazando a los cargos públicos del PP y PSE. Los contemplamos en el balcón del ayuntamiento de Lizarza arrojando al suelo la bandera que representa a este país y colocando símbolos de apoyo a los terroristas. El señor ministro Rubalcaba tiene un problema, está fuera de la realidad. Afirmar que ha disminuido el peligro terrorista es una broma pesada. ETA no ha sido derrotada. El terrorismo no ha sido erradicado de esta tierra.



Los ciudadanos de algunos municipios tienen miedo a encabezar las listas electorales porque los “pistoleros” les apuntan. Continuamos estando en una sociedad bajo vigilancia de los enemigos de la libertad. Tenemos una democracia bajo mínimos. No existe libertad para elegir a los representantes. Más de doscientas mil personas no pueden votar ya que se han exiliado de esta tierra por miedo a ser víctimas de los terroristas. El riesgo de perder la vida existe y el señor Rubalcaba no parece ser sensible hacia quienes padecen la amenaza del terror.

LA ESTRATEGIA

El movimiento 15-M ha cruzado la frontera de la legalidad desde su nacimiento. Los acampados en calles y plazas de numerosas poblaciones no representan el inconformismo ciudadano hacia los representantes políticos. Los “okupas” del espacio público no solo se han transformado en anti-sistema son activistas violentos contra el estado de derecho.



Hemos sido testigos de sus actuaciones. Han atentado contra los representantes de los ciudadanos tratando de impedir, por la fuerza, que los cargos electos desarrollen el cometido que le ha sido encomendado. La complacencia de quienes tienen que responder a los disturbios con sus autores pone en peligro la estabilidad del estado.



Los gobernantes están para defender el estado de derecho. Les hemos elegido para respetar y hacer respetar las normas y leyes establecidas. La dejación en las funciones de los representantes de los ciudadanos fomenta la anarquía, como es en este caso, pudiendo dar lugar a la descomposición de toda una nación.



La relajación, por parte del ministerio del interior, para mantener el orden ciudadano indica que se trata de la kale-borroka zapateril. La calle está sirviendo de banco de pruebas para la obtención de “un aguijón perverso y envenenado” contra un futurible gobierno liderado por el PP.

LAS CUENTAS

A nadie debería extrañarle que las arcas municipales puedan encontrarse sin apenas recursos. La crisis ha diezmado de manera importante los ingresos, pero no ha sido la mala situación económica la única causa que ha propiciado el deterioro de las cuentas del municipio. Hemos asistido a una legislatura basada en proyectos que no se ajustaban a lo que la ciudadanía demandaba. Atrás queda la idea de cubrir el centro urbano con unas "tejabanas", una idea que fue respaldada con un presupuesto que ascendió 35.000 euros. No deberíamos olvidar el viaje "turístico" de algunos concejales a Japón, algo que se consideró en su momento como un despilfarro. De esos "polvos vienen estos lodos". Dos detalles que señalan claramente la forma de gestión del gobierno saliente.

La herencia que ha dejado el ejecutivo de Lazcoz al nuevo gobierno es una"patata no caliente si no quemada". Se han de tomar decisiones muy impopulares para corregir los desmanes que se han perpetrado a lo largo de cuatro años. Las primeras medidas ya se han tomado reduciendo departamentos, pero queda mucho por hacer. Sería tremendamente higiénico que la austeridad se reflejase de forma clara y contundente entre los miembros de la corporación. Considero que sería de justicia que esta nueva legislatura comenzase reduciendo los recursos habilitados para todos los ediles. Los funcionarios por decreto han visto que sus nóminas se han reducido, por lo que sería muy interesante que se reste, de igual manera, las nóminas de los concejales. Una buena acción de solidaridad. Un símbolo de acercamiento a la realidad.