sábado, 21 de abril de 2012

LIMPIEZA

Las parcelas vacías que existen en los barrios de Zabalgana, Salburua y Mariturri por fin van a ser sometidas a una limpieza. Una actuación necesaria que ha sido solicitada por lo vecinos en numerosas ocasiones. Lo que llama la atención es la campaña que se se está llevando a cabo para informar de dicha limpieza. La cantidad de recursos que se ha conocido que se emplearán para dicho fin no guardan proporción con la necesidad informativa. 17.500 euros es la cifra que todos vamos a tener que pagar. A cambio se han colocado carteles que dan a conocer la actuación municipal. Además varios voluntarios con unos petos especiales repartirán bandos informativos. En el siglo en el que estamos todos tenemos acceso de una u otra manera a la información por lo que la inversión que se ha realiado para que los vecinos de los anteriormente citados barrios no parece que sea muy aconsejable.

Si además las arcas públicas no cuentan con muchos recursos no se entiende a qué se debe el gasto que se ha realizado. Un gasto que por otra parte es algo llamativo. Si hacemos números muchos ciudadanos se habrán llevado las manos a la cabeza por el precio que ha costado la campaña. Más de tres millones de las antiguas pesetas en algo perfectamente prescindible. A veces hay que pensar más de un minuto cómo emplear el dinero público. Un dinero que es de todos los ciudadanos. De los pobres y de lo meno pobres. De los que trabajan y de los desempleados. En definitiva que la gestión de lo público es algo más que colocar números en los presupuestos. Es tener la suficiente sensibilidad, responsabilidad y sensatez para dar satisfacción a las necesidades reales de los ciudadanos. Estar en la calle todos los días es garantía de eficacia. Es lo que muchas veces echamos de menos de nuestras autoridades.

domingo, 8 de abril de 2012

ALCOHOOL

"Cadáveres ambulantes", es el nombre que el obispo de Alcalá de Henares ha dedicado a los jovenes que se divierten practicando el "botellón". Es una denominación poco convencional, pero muy acertada. El alcohool no es el mejor aliado no solo para lo jóvenes si no para el resto de la sociedad. Ingerir bebidass alcohoolicas de forma asidua y abundante no es de lo más saludable que exita en la actualidad. Al contrario si se crea adicción las consecuencias tando sociales como de salud se pueden convertir en un problema importante. El alcohool mata cuando se abusa de él. Es el compañero perfecto para cometer actos reprobables que presumiblemente no se realizarían sin su estimable claboración. Rasgarse las vestiduras por que alguien e atreve a llamar las cosas por su nombre se convierte en un acto de hipocresía, de cobardía.

Si realmente la sociedad pretende limar imperfecciones, eliminar comportamientos despreciables, debería analizar las consecuencias de la permisibilidad del consumo de sustancias que se saben perjudican al ser humano. No pretendo demonizar el alchool de una forma generalizada, pero sí alertar de que relajare frente a los retos dificiles de superar supone una derrota segura. Prohibir no es el mejor camino para erradicar malas actitudes o comportamientos, pero colocar barreras es un método que se debe poner en marcha. Transmitir y desarrollar pedagogías de combate frente a las agresiones de los principios y valores es una buena estrategia. Fomentar prácticas saludables es la mejor artillería para ganar la guerra contra elementos contaminantes y aniquiladores del hombre. Pongámoslas en marcha y comenzaremos a ganar la guerra definitivamente.

miércoles, 4 de abril de 2012

DESORIENTACIÓN

DEORIENTACIÓN
La situación económica y social es muy preocupante. El incremento sustancial del desempleo está situándose en cotas desconocidas y alarmantes. Los últimos datos del paro avalan que nuestra situación es muy dificil. Situación que se plasma en una profunda preocupación de la sociedad. Además, el territorio alavés no es un oasis, está situado en el gran secarral, en el desierto de la recesión. Se encuentra atrapado en las fauces de la depresión. Por si todo ello no fuera poco la bolsa se desploma. Los indicadores bursátiles se encuentran cercanos a los mínimos del año, con la prima de riesgo que alcanza los 365 puntos y una deuda pública cada vez mayor llegando al 80%. Por todo ello la calidad de vida de la ciudadanía camina por un sendero descendente sin que hasta el momento se pueda ir suavizando la caída. Los esfuerzos institucionales hasta la fecha no están motrándose excesivamente eperanzadores.

A pesar de ello algunos políticos de esta ciudad se muestran insensibles al azote de la potente crisis. Hemos asistido a un episodio para olvidar en la Casa Consistorial de esta capital. La formación política de BILDU ha presentado una iniciativa con el fin de cambiar el nombre a la calle Juan Carlos I. Algo que en ningún momento la ciudadanía ha colocado en su agenda de prioridades. Pretender un cambio de nombre de una parte de la ciudad con no sabe qué beneficio va ha reportar a Vitoria es para que examinen su posura en el seno del Pleno municipal. BILDU con esta propuesta se colocaca fuera de la realidad en la cuneta de lo sensato y racional. Aunque en esta iniciativa fuera de lugar ha sido avalada por el PNV con la colaboración inestimable del PSE. Dos formaciones políticas que por su experiencia no deberían enredarse en juegos infantiles. En cuestiones que solo desacreditan a quienes las propone y a quienes la secundan.

En la actualidad entretenerse en cuestiones tan residuales es una ofensa para toda la ciudadanía, pero en epecial para los más de 25.000 desempleados de nuestro territorio. Ven con perplejidad y presumiblemente desesperación como quienes deberían trabajar para tratar de poner los medios para superar la mala situación se encuentran contemplando las estrellas y jugando al parchís.