Desde la AAVV Iparralde-Zaramaga queremos de nuevo, señalar el claro compromiso con todos y cada uno de los vecinos, para trabajar en pro de los intereses del barrio, pero de una manera muy especial todos los esfuerzos tienen como base el mejorar la calidad de vida de cada vecino y para ello estamos muy atentos en canalizar todas las sensibilidades hacia las instituciones para que sean ellas las que den una respuesta adecuada teniendo como referencia las demandas de los ciudadanos.
En esta línea estamos trabajando, para que los objetivos que señalábamos se puedan plasmar en una realidad y nos referimos al Plan Renove, que desde el gobierno de la ciudad se ha planteado para una pequeña zona del barrio de Zaramaga y que abarca a la calle Cuadrilla de Laguardia y Plaza de Zaramaga, consistente en el derribo de algunas de las viviendas calificadas como libres, y realojar a sus propietarios en otras viviendas de nueva construcción, pero de protección oficial y que trascurrido un período de veinte años pasarían a considerarse vivienda libre a todos los efectos.
Las viviendas, que se pretende demoler, por parte de quien propone el Plan, las considera muy obsoletas y de una gran dificultad para ejecutar diversas reformas y así alcanzar un buen grado de calidad, como la colocación de ascensores, ya que consideran que su coste sería excesivo y no daría el servicio de manera satisfactoria, debido a una serie de barreras arquitectónicas de muy difícil superación.
Todo ello el ejecutivo de la ciudad no lo argumenta con los estudios pertinentes y que darían una credibilidad fuera de toda duda, pero lo único que hasta ahora ha logrado, entre los propietarios, es una serie de turbulencias acerca del Plan Renove, algo que desde la AAVV Iparralde-Zaramaga consideramos preocupante, ya que un proyecto de un calado tan importante, como este, se debería presentar, a las personas que va dirigido, con el suficiente grado de estudio, preparación e información, algo que brilla por su ausencia y que es vital, para cualquier proyecto que se prevea ejecutar, pero tememos que esto está todavía en una fase preembrionaria.
Consideramos que la prudencia debe imponerse a la precipitación y apostamos porque desde el gobierno municipal se replantee, desde el comienzo, todo el Plan, puesto que no se debe dejarse arrastrar, quien tiene en sus manos la gestión de la ciudad, por determinados intereses, que solo pueden estar buscando, su propio beneficio, tratando de distorsionar la realidad y cuyas consecuencias serían un elevado coste económico y social, para los vecinos.
En esta línea estamos trabajando, para que los objetivos que señalábamos se puedan plasmar en una realidad y nos referimos al Plan Renove, que desde el gobierno de la ciudad se ha planteado para una pequeña zona del barrio de Zaramaga y que abarca a la calle Cuadrilla de Laguardia y Plaza de Zaramaga, consistente en el derribo de algunas de las viviendas calificadas como libres, y realojar a sus propietarios en otras viviendas de nueva construcción, pero de protección oficial y que trascurrido un período de veinte años pasarían a considerarse vivienda libre a todos los efectos.
Las viviendas, que se pretende demoler, por parte de quien propone el Plan, las considera muy obsoletas y de una gran dificultad para ejecutar diversas reformas y así alcanzar un buen grado de calidad, como la colocación de ascensores, ya que consideran que su coste sería excesivo y no daría el servicio de manera satisfactoria, debido a una serie de barreras arquitectónicas de muy difícil superación.
Todo ello el ejecutivo de la ciudad no lo argumenta con los estudios pertinentes y que darían una credibilidad fuera de toda duda, pero lo único que hasta ahora ha logrado, entre los propietarios, es una serie de turbulencias acerca del Plan Renove, algo que desde la AAVV Iparralde-Zaramaga consideramos preocupante, ya que un proyecto de un calado tan importante, como este, se debería presentar, a las personas que va dirigido, con el suficiente grado de estudio, preparación e información, algo que brilla por su ausencia y que es vital, para cualquier proyecto que se prevea ejecutar, pero tememos que esto está todavía en una fase preembrionaria.
Consideramos que la prudencia debe imponerse a la precipitación y apostamos porque desde el gobierno municipal se replantee, desde el comienzo, todo el Plan, puesto que no se debe dejarse arrastrar, quien tiene en sus manos la gestión de la ciudad, por determinados intereses, que solo pueden estar buscando, su propio beneficio, tratando de distorsionar la realidad y cuyas consecuencias serían un elevado coste económico y social, para los vecinos.
