El Gobierno Vasco no parece estár abordando el proyecto de regularización de los lugares de culto con la suficiente sensibilidad que se merece este tipo de cuestiones. El ejecutivo vasco debería saber que todo lo relativo a las religiones, sobre todo si se trata de confesiones no católicas, genera muchos sentimientos encontrados en el seno nuestra sociedad. Máxime si algunos de los que profesan algún tipo concreto de creencia no tienen asumida la integración en nuestra ciudad. Por todo ello sería conveniente que el gobierno llevara a cabo un sistema de trabajo en el que la discrección debería primar muy especialmente. Además sería justo el tratar de elaborar una norma consultando a todas las partes implicadas. Los dirigentes políticos de esta comunidad deben ser conscientes que en ocasiones la apertura de mezquitas han suscitado muchas polémicas, no por el hecho en sí de la propia mezquita si no por el lugar elegido para su apertura. Su ubicación es un aspecto esencial por lo que es prioritario volcarse en hallar los lugares más convenientes para todos. Algo que respondería a las aspiraciones de los ciudadanos y evitaría muchas controversias. Tenemos que recordar al ejecutivo socialista de López que se conprometio a regular los lugares donde practicar las religiones y que hasta ahora no ha cumplido. Estamos informándonos, por los medios de comunicación, que el proyecto que se prepara para la regulación no deja de ser curioso. Muchos de los colectivos que han reclamado dicha regulación, implicados en esta serie de temas, no se les ha llamdo para que pudieran al menos opinar sobre la elaboración de la norma. Es decir que se está tratando de llevar a cabo un trabajo de espaldas a la ciudadanía. Una ciudadanía que ha reclamado una y otra vez que los político bajaran a la calle y se pusieran a trabajar para solucionar los verdaderos problemas de los ciudadanos. Entiendo que en el debate parlamentario los difernetes grupos que componen el Parlamento introducirán las enmiendas que crean convenientes, pero la "criatura" se está gestando de manera poco adecuada.