El departamento de Medio Ambiente ni si quiera nos ha remitido el borrador del proyecto de la nueva normativa. Es la prueba clara de que los ciudadanos somos invisibles para dicho departamento, lo que puede conllevar un fracaso total y absoluto del proyecto de normativa.
Desde la Federación estamos muy escépticos ante esta nueva norma, ya que la anterior no es que fuera mejorable, si no que su cumplimiento no se llevaba a cabo de forma estricta.
La laxitud en la aplicación por parte de las autoridades, ha dado como resultado el continuo malestar vecinal por que el que se le priva una y otra vez del derecho fundamental, que es el descanso. Un derecho que está por encima de cualquier otro y que es avalado constitucionalmente.
Para que cualquier normativa sobre el ruido sea efectiva, la vigilancia es un pilar fundamental. Sabemos que el papel lo aguanta todo, pero no es garantía que todo aquello que sea redactado y aprobado tenga capacidad por si solo. Necesita acompañarse de los instrumentos necesarios para su funcionamiento. Este Ayuntamiento, hasta ahora, ha dado pruebas más que evidentes de que su capacidad, para aplicar la norma, es muy limitada.
Desde FAVA estamos observando que al gremio de la hostelería, se le está comenzando a tratar como se merece. Como una parte muy importante generadora de riqueza y empleo, lo cual todos celebramos, pero también de igual forma los vecinos deberíamos ser tratados.
Por otra parte queremos señalar que Vitoria “no es un muermo”, como algunos tildan el ocio nocturno. La noche es un tiempo de descanso, pero que algunos, muy legítimamente utilizan para alargar la jornada, pero que se debe llevar a cabo con moderación y respeto a los demás.