El análisis que desde FAVA extraemos en cuanto a los presupuestos no es especialmente satisfactorio. Vemos que existe una voluntad de contribución a la superación de la crisis, pero no se plasma de forma rotunda en las cuentas previstas.
Urbanismo es la partida presupuestaria que de forma muy importante ha sufrido un claro recorte. Nada más ni menos que un 34%, algo que no entendemos ya que este departamento es generador de empleo y en los momentos actuales es de vital importancia. Entendemos que el Plan E de inversión Local, con recursos del Gobierno Central, va ha cubrir buena parte de disminución en el departamento, pero no excluye afirmar que el Gobierno Municipal no lo considera prioritario.
Medio Ambiente es otro capítulo importante para este Ayuntamiento, pero no lo vemos plasmado en los presupuestos. La disminución de algo más de un 7% es una prueba contundente de que la bandera de la que presumimos en nuestra ciudad, como es la “verde” va descendiendo de lo alto del mástil.
En cuanto al departamento de educación el 25% de disminución en el presupuesto lo recogemos con satisfacción. El Ayuntamiento no debe asumir competencias, como hasta ahora, que les resulta muy gravosa. Entendemos que históricamente ha llevado adelante la difícil tarea de encargarse de las escuelas infantiles, pero también todo ha de tener un antes y un después, aunque sea difícil decirlo y asumirlo.
También nos preocupa la previsión de ingresos que se calcula para el presente presupuesto. La gran crisis por la que atravesamos a la que hay que añadir el gran aumento de las tasa y precios públicos unido al aumento del IVA a partir del mes de Julio va ha contraer el gasto, la pérdida de empleo junto con la competitividad de nuestras empresas pudiendo descender su facturación creemos de forma importante. Por tanto mucho nos tememos que las arcas de este Ayuntamiento aumentarán el volumen “de aire”.
En materia intervención social vemos con preocupación que los números que se hacen no van en consonancia con la realidad. La crisis económica se está cebando en todas las capas sociales por lo que el esfuerzo económico en este departamento debería ser mucho mayor. Analizando las cuantías se descubre que descienden con respecto al pasado ejercicio. A pesar de que se calcula un aumento del 0,8% el descuento del gasto administrativo nos lleva a que existe un recorte de más de un millón de euros, cifra muy importante para la situación en la que nos encontramos.
En el capítulo de seguridad ciudadana vemos que a pesar del incremento sustancial de los delitos y a la disminución de la plantilla de policía local debido a las jubilaciones que en el presente año llegarán a más de 12, no vemos cantidad reservada para el incremento de policía. Queremos recordar que el Gobierno Municipal se comprometió a que en el año 2011 Vitoria tendría un ratio de dos policías por cada mil habitantes, pero vemos que no solo no lo va ha cumplir si no que llegaremos a tener una plantilla por debajo de la que teníamos en 2007.
En cuanto al capítulo del gasto corriente observamos que no hay voluntad real de llevar a cabo su contención. La ampliación de la red de centros cívicos es un lastre importante para las cuentas de esta ciudad y por tanto para los ciudadanos. Entendemos como positivos acercar la administración a los ciudadanos físicamente a través de los servicios de cercanía de los centros cívicos, pero a la vez habrá que meditar entre todos los grupos del Ayuntamiento la dinamización de esta red de centros para paliar el desmesurado gasto que suponen.
Nos llama mucho la atención que el Ayuntamiento comience ha acaparar competencias que no le atañen. El plan de normalización del uso del euskera es competencia del GV, pero este solo aporta 60.000 euros mientras que el Consistorio va ha contribuir con un millón de euros en los próximos tres años. Estamos de acuerdo en reforzar el uso de un idioma y más el euskera que es patrimonio de todos, pero que asumir costes que no competen a la administración local en estos momentos de crisis es un gran error que va en detrimento de los más desfavorecidos que se les resta de esta manera recursos importantes para paliar la mala situación en la que están.
Urbanismo es la partida presupuestaria que de forma muy importante ha sufrido un claro recorte. Nada más ni menos que un 34%, algo que no entendemos ya que este departamento es generador de empleo y en los momentos actuales es de vital importancia. Entendemos que el Plan E de inversión Local, con recursos del Gobierno Central, va ha cubrir buena parte de disminución en el departamento, pero no excluye afirmar que el Gobierno Municipal no lo considera prioritario.
Medio Ambiente es otro capítulo importante para este Ayuntamiento, pero no lo vemos plasmado en los presupuestos. La disminución de algo más de un 7% es una prueba contundente de que la bandera de la que presumimos en nuestra ciudad, como es la “verde” va descendiendo de lo alto del mástil.
En cuanto al departamento de educación el 25% de disminución en el presupuesto lo recogemos con satisfacción. El Ayuntamiento no debe asumir competencias, como hasta ahora, que les resulta muy gravosa. Entendemos que históricamente ha llevado adelante la difícil tarea de encargarse de las escuelas infantiles, pero también todo ha de tener un antes y un después, aunque sea difícil decirlo y asumirlo.
También nos preocupa la previsión de ingresos que se calcula para el presente presupuesto. La gran crisis por la que atravesamos a la que hay que añadir el gran aumento de las tasa y precios públicos unido al aumento del IVA a partir del mes de Julio va ha contraer el gasto, la pérdida de empleo junto con la competitividad de nuestras empresas pudiendo descender su facturación creemos de forma importante. Por tanto mucho nos tememos que las arcas de este Ayuntamiento aumentarán el volumen “de aire”.
En materia intervención social vemos con preocupación que los números que se hacen no van en consonancia con la realidad. La crisis económica se está cebando en todas las capas sociales por lo que el esfuerzo económico en este departamento debería ser mucho mayor. Analizando las cuantías se descubre que descienden con respecto al pasado ejercicio. A pesar de que se calcula un aumento del 0,8% el descuento del gasto administrativo nos lleva a que existe un recorte de más de un millón de euros, cifra muy importante para la situación en la que nos encontramos.
En el capítulo de seguridad ciudadana vemos que a pesar del incremento sustancial de los delitos y a la disminución de la plantilla de policía local debido a las jubilaciones que en el presente año llegarán a más de 12, no vemos cantidad reservada para el incremento de policía. Queremos recordar que el Gobierno Municipal se comprometió a que en el año 2011 Vitoria tendría un ratio de dos policías por cada mil habitantes, pero vemos que no solo no lo va ha cumplir si no que llegaremos a tener una plantilla por debajo de la que teníamos en 2007.
En cuanto al capítulo del gasto corriente observamos que no hay voluntad real de llevar a cabo su contención. La ampliación de la red de centros cívicos es un lastre importante para las cuentas de esta ciudad y por tanto para los ciudadanos. Entendemos como positivos acercar la administración a los ciudadanos físicamente a través de los servicios de cercanía de los centros cívicos, pero a la vez habrá que meditar entre todos los grupos del Ayuntamiento la dinamización de esta red de centros para paliar el desmesurado gasto que suponen.
Nos llama mucho la atención que el Ayuntamiento comience ha acaparar competencias que no le atañen. El plan de normalización del uso del euskera es competencia del GV, pero este solo aporta 60.000 euros mientras que el Consistorio va ha contribuir con un millón de euros en los próximos tres años. Estamos de acuerdo en reforzar el uso de un idioma y más el euskera que es patrimonio de todos, pero que asumir costes que no competen a la administración local en estos momentos de crisis es un gran error que va en detrimento de los más desfavorecidos que se les resta de esta manera recursos importantes para paliar la mala situación en la que están.
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