Según las últimas
informaciones hemos sabido que los accidentes de bicicletas están llegando
a unas cotas preocupantes. Estos datos
vienen a reforzar las críticas sobre el mal uso que se hace de la bicicleta.
Además lo que más llama la atención es
que la responsable política municipal, la concejala Comerón, reclame
responsabilidad. “Esforzarse para alcanzar una relación pacifica entre
peatones, conductores y ciclistas”.
El mero hecho de hacer esta
petición solo puede deberse a una causa. Se carece de un proyecto eficaz para
acotar los accidentes. Pone de manifiesto la falta de madurez política ya que da la impresión que se arroja la toalla
sin presentar una verdadera batalla. Los políticos están para resolver
problemas no para dar consejos a nadie. Los responsables políticos, con
verdadero compromiso con los ciudadanos, buscan poner en marcha soluciones y
nunca pedir que los ciudadanos se “busquen la vida”. Si la convivencia con los
ciclistas no es buena habrá que dar soluciones y no una “vela a los vecinos”
para que solucionen la papeleta.
A través de los impuestos
pagamos a nuestros políticos para que resuelvan problemas. Les elegimos para
que propongan soluciones no para que nos hagan ninguna petición. Las
estrategias desarrolladas en el salón no son las que van encaminadas a resolver
nada si previamente no se ha estado en la calle. Hay que trabajar en la calle,
hablar con todos, nos caigan simpáticos o no. Un político debe formar parte de
la sociedad es la garantía de que al menos pone todo de su parte para solventar
los problemas que se vayan planteando.
Las bicicletas ya no solo son
para el verano son para todas las épocas al igual que los políticos. Estos
deben estar no solo para calentar sillas si no para trabajar en pro de los ciudadanos
que les han dado su confianza.