El levantamiento de las restricción, en la venta, de la llamada "píldora de día después" a juicio de los profesionales del sector sanitario, no parece ser una medida acertada y si a eso se añade que las menores pueden acceder a ella sin dificultades es a todas luces un error.
La dispensación de este fármaco, sin una prescripción médica, puede resultar grave para algunas personas puesto que tiene una serie de contraindicaciones que pueden pasar desapercibidas pora quien las adquiera.
La liberalización de la venta no ha venido precedida de una información clara advirtiendo que la píldora no es un anticonceptivo, si no que es un método que sirve para la interupción del embarazo, sirve para abortar.
Las contraindicaciones son un problema muy serio ya que entre otras de esas contraindicaciones está que no pueden ser consumidas por personas que han tenido problemas de higado, epatitis. Otro dato muy importante y que debe ser conocido, es que pierde su efectividad si se ingieren de forma continuada, es decir no se garantiza que el aborto pueda ser consumado.
Estamos asistiendo a una perdida de los valores esenciales. Se trata de vanalizar la vida misma. Estamos fomentando la cultura del placer frente a la responsabilidad y la educación. En resumen estamos colocándonos en la senda de los animales y a su vez ponemos una "bomba" en manos de personas que todabía no han adquirido una madurez, y cuyas consecuencias serán dificiles de predecir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario