Las lágrimas, el dolor o cualquier tipo de sufrimiento no tienen género. Son universales y lo sufre cualquier persona.El ser humano lo padece en alguna de las etapas de su vida. Son pasajes universales. Nadie tiene asignado su titularidad.
El maltrato a la mujer es un hecho condenable, pero no solo las féminas son víctimas de la violencia de sus parejas, también los hombres padecen esta vulneración de los derechos. La sociedad, en un esfuerzo de proteger a la mujer, y a su vez realizar pedagogía del respeto entre los ciudadanos está dilatando la denuncia de la violencia contra el hombre.
Es muy preocupante que desde las instituciones se trate de"correr un tupido velo" sobre las estadísticas a cerca del número de varones que son víctimas mortales a manos de sus parejas o el entorno de estas.
Cualquier víctima debe tener el mismo valor. Hombre o mujer. En el transcurso del presente año han sido asesinadas 81 personas a manos de sus parejas. 51 mujeres y 30 hombres. Esta última cifra apenas conocida por la sociedad. Desde 2007 las estadísticas oficiales que contabilizaban las muertes de los hombres por violencia de su pareja han desaparecido.
Colocar continuamente en el "ojo del huracán" al hombre como único responsable no beneficia en nada a la sociedad. Sobre todo a las fuerzas vivas que luchan por erradicar la violencia sea quien sea el que la ejerza. Esta actitud de victimizar solo a la mujer trae como consecuencia radicalizar a grupos de feministas cuyo único objetivo es pisotear los derechos de los hombres.
Es necesario una seria reflexión en el seno de nuestra sociedad que puede estar dirigiéndose por una ruta equivocada en la que nos arrastrará a todos y no pondrá fin a una lacra que podría convertirse en una enfermedad crónica.
El maltrato a la mujer es un hecho condenable, pero no solo las féminas son víctimas de la violencia de sus parejas, también los hombres padecen esta vulneración de los derechos. La sociedad, en un esfuerzo de proteger a la mujer, y a su vez realizar pedagogía del respeto entre los ciudadanos está dilatando la denuncia de la violencia contra el hombre.
Es muy preocupante que desde las instituciones se trate de"correr un tupido velo" sobre las estadísticas a cerca del número de varones que son víctimas mortales a manos de sus parejas o el entorno de estas.
Cualquier víctima debe tener el mismo valor. Hombre o mujer. En el transcurso del presente año han sido asesinadas 81 personas a manos de sus parejas. 51 mujeres y 30 hombres. Esta última cifra apenas conocida por la sociedad. Desde 2007 las estadísticas oficiales que contabilizaban las muertes de los hombres por violencia de su pareja han desaparecido.
Colocar continuamente en el "ojo del huracán" al hombre como único responsable no beneficia en nada a la sociedad. Sobre todo a las fuerzas vivas que luchan por erradicar la violencia sea quien sea el que la ejerza. Esta actitud de victimizar solo a la mujer trae como consecuencia radicalizar a grupos de feministas cuyo único objetivo es pisotear los derechos de los hombres.
Es necesario una seria reflexión en el seno de nuestra sociedad que puede estar dirigiéndose por una ruta equivocada en la que nos arrastrará a todos y no pondrá fin a una lacra que podría convertirse en una enfermedad crónica.
1 comentario:
LAS TALIBANES DE LA FEMINIDAD QUIEREN IMPONER SUS CRITERIOS
Publicar un comentario