domingo, 6 de marzo de 2011

NO ES UN ALIADO ACTIVO

La resolución del Parlamento Vasco que impide que al mundo de Batasuna-ETA se le de cobertura en los medios de comunicación públicos es un paso muy importante en la lucha contra el terrorismo. El mundo terrorista no tiene ninguna legitimidad para utilizar unos instrumentos democráticos, como es la televisión y radio pública. Algo tan elemental como es lo que indico el PNV no alcanza ha comprenderlo. La cámara vasca ha sido testigo de un episodio vomitivo protagonizado por el nacionalista Luke Uribe Etxebarría. El parlamentario Uribe se ha posicionado en contra de la resolución con un argumento sin ninguna consistencia que no merece la pena reproducir. Pero lo que verdaderamente se pone de manifiesto es la escasa voluntad que el PNV tiene por buscar la derrota de ETA.



De nuevo se vuelve ha demostrar que los nacionalistas no se resignan a que los grupos de la órbita de Batasuna-ETA se queden fuera de las instituciones. Tratan, por todos los medios, de influir para "limpiar" a individuos que en apariencia respetan las reglas del juego para poder colarse en una sociedad que ha demostrado no ser revanchista con todos aquellos que atentan contra ella. Poco a poco el mundo nacionalista democrático y legalizado se va desprendiendo definitivamente de su disfraz. Están demostrando lo que son, sin travestismo, sin complejos, con naturalidad y desparpajo.



También se pone de manifiesto que durante los años que el PNV estuvo al frente del Gobierno de la Comunidad no trabajó lo suficiente para ganar batallas al terror. La actuación en el parlamento del representante nacionalista al no votar de forma afirmativa la exclusión de los representantes del mundo de Batasuna-ETA en los medios públicos despeja una clave que para muchos la intuíamos. El PNV no es un aliado activo de la lucha contra el terrorismo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanta conocer la opinión apolítica y nada partidista de esta Asociación de vecinos y vecinas de Zaramaga, Todo un ejemplo de pluralidad y puesta en práctica para un colectivo no político sino de defensa de un barrio, que no entra en otras huertas.