El proyecto de vivienda llamado Plan Renove no parece haber sido recibido por algunos ciudadanos, a los que iba dirigido, con un gran entusiasmo. La propuesta que consiste el cambiar vivienda libre, con una antiguedad de unos cuarenta años, por otra nueva en regimen de VPO, cuja calificación a libre se hará pasados 20 años. Una propuesta nada atractiva y me atrevería a denominarla de injusta.
Desde el gobierno de la ciudad se está queriendo "vender" que son buena gente y por tanto sensibles a los propietarios de vivendas que abarca el Plan y que al ser en su mayoría personas mayores se les mejorará la calidad de vida con el cambio.
Nada más lejos de la realidad. El gobierno de esta ciudad está demostrando que carece de sensibilidad. Una vivienda en la que se han vivido los mejores momentos de la vida y no tan buenos no se pueden enterrar de la noche a la mañana. La paredes, los muebles de la casa son más que objetos que se pueden susutituir. Encierran muchos sentimientos y emociones. Contiene toda una biografía familiar.
El malestar que ha generado entre los vecinos debido a esta propuesta es importante. No es de recibo que un proyecto de tanto calado social se presente sin una previa elaboración. Una eleboración bien cimentada y creible. Una elaboración que no se ha presentado en las debidas condiciones como es este caso es sinónimo de un gobierno sin madurez.
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