Stephane Hessel ante cosas que no le gustaban se indignaba. Indígnate es el lema escogido para la campaña que la Federación de Vecinos de Vitoria y Álava están llevando a cabo con el objetivo de aplazar el proyecto del Auditorio también llamado B.A.I. Center. El Auditorio o B.A.I. que se proyecta ejecutar en la Plaza de Euskaltxandía no solo no nos gusta si no que está fuera de tiempo. En una situación tan preocupante social y económicamente no es el momento idóneo para emprender empresas de dudoso éxito. Además si los recursos para ponerlas en marcha son de los ciudadanos es un argumento más que suficiente y sólido para escuchar su opinión.
La construcción de la infraestructura es evidente que está muy cuestionada por los vitorianos. Cerca del 90% de ellos se muestra contrario a que se lleve a cabo, algo que debería hacer reflexionar al Gobierno de la ciudad. Enrocarse, como lo hace el gabinete Lazcoz, no sirve nada más que para crispar a los ciudadanos. Ven como los impuestos se incrementan, las ayudas sociales disminuyen, pero el proyecto, para algunos faraónico, como es el Auditorio, continua adelante.
Su financiación no está asegurada y además es considerablemente muy elevada, 180 millones de euros. Cantidad que deberíamos pagar todos, pero que no tenemos. Si nadie lo impide deberemos endeudarnos para que se lleve a cabo su construcción. Nos hipotecaremos durante un largo período lo que equivaldría ha paralizar otros proyectos de un mayor carácter social y reducir la atención a sectores de la población al borde de la exclusión social o ya inmersa en ella. El tiempo corre en contra de la racionalidad. Es muy importante que los ciudadanos mostremos con firmeza y decisión nuestra indignación y hagamos entrar en razón a quien tiene es sus manos el futuro de la ciudad, el Alcalde Patxi Lazcoz
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