DE PERFIL

"Egipto debe dar respuesta a las demandas de la población". Una exigencia de la U.E. que ha transmitido, a los responsables políticos egipcios, para comenzar la transición a la democracia en aquel país.Trasladando la exigencia al plano local, es decir al Ayuntamiento de Vitoria, el primer edil, señor Lazcoz, debería tomar buena nota. Me refiero al proyecto del Auditorio o también llamado BAI Center Business & ARTS Internacional Center. (Vaya nombrecito).



La encuesta que se ha realizado y que preguntaba si es el momento adecuado para ejecutar el citado proyecto, nos ha dado un resultado incontestable. Los ciudadanos de la capital están en total desacuerdo con la construcción de la infraestructura. Más del 82% avalan la respuesta negativa a las pretensiones del Alcalde de esta ciudad. El dato no es baladí y debería ser tenido en cuenta por los dirigentes políticos. Sería muy interesante que en el seno del Gobierno se abriera el bebate sobre la conveniencia o no, de llevar a cabo en estos momentos esta obra, que algunos califican como " la pirámide Lazcoz". (Una denominación muy actual dado los acontecimientos que están ocurriendo)



Como es sabido el precio que se ha puesto para que se lleve a cabo la infraestructura se eleva a la gran cifra de 180 millones de euros. Una cantidad que la ciudad no tiene y como como consecuencia su financiación no está asegurada. Un despropósito que induce a preguntarse si estos políticos saben gestionar sus propias economías dado como quieren hacerlo con los recursos de los ciudadanos.



Cuando el pueblo habla como lo ha hecho en este caso las autoridades no deberían ponerse de perfil y mirar hacia otro lado. La máxima prioridad de cualquier mandatario es escuchar a quienes les han dado su confianza para gestionar los recursos públicos y en este caso es evidente que los vitorianos no aprueban esta obra que trata de llevarse a cabo. No quieren que se les imponga algo que les va ha suponer una dura y larga carga que es hipotecar a la ciudad durante un período prolongado. Un período que frenará cualquier inversión de futuro que sea verdaderamente necesaria.



El señor Lazcoz tiene muchos ejemplos a su alrededor que le pueden enseñar que dar la espalda a los ciudadanos le puede suponer levantarse del asiento que ocupa en el Consistorio para bajar a sentarse en un lugar de menos relevancia. Los comicios electorales está cercanos, llaman a la puerta. Un acontecimiento que podría dar al traste las imposiciones de un político que parece buscar su notoriedad a través de un gran mausoleo que le recuerde como el alcalde que empeñó a si ciudad hasta límites insostenibles