ENERGÍA

Es interesante, que el Ayuntamiento de Vitoria, esté contemplando fórmulas para que el recibo de la luz nos sea lo menos gravoso posible. La posibilidad de aligerar la factura viene dada, principalmente, por los escasos recursos de los que dispone el Ayuntamiento. Es algo llamativo que no se haya planteado esta posibilidad desde la liberalización del sector eléctrico, dadas las circunstancias por la que está atravesando el Consistorio. El retraso que está teniendo esta medida repercute, de forma negativa, en los bolsillos de todos los ciudadanos. La falta de reflejos en poner en marcha esta decisión, de recortar el gasto corriente, se debe, presumiblemente, a las energías que este Gobierno está poniendo en llevar adelante otros proyectos, como el del Auditorio, que nada tiene que ver con las prioridades que marca la ciudadanía.

De esta iniciativa se desprende una reflexión muy interesante y que tiene que ver también con el ahorro. Sería original que se analizara la factura de la luz bajo dos conceptos. Las energías renovables y la energía nuclear. Algo que nos serviría a todos como un ejercicio pedagogico. Podríamos evaluar de esta forma la diferencia de coste si el suministro se hiciera como base la generación de energía por una central nuclear o de aerogeneradores y placas fotovoltaicas.

Ahora que nos encontramos en una situación muy dificil, para todos, es momento de las oportunidades. Oportunidades que deben tener origen en el seno de las propias administraciones que son las encargadas de gestionar el patrimonio de nuestros impuestos. La energía es un instrumento vital para cualquier economía, pero el creciente coste obliga a ser realistas. Este Ayuntamiento es la confirmación que se deben dar pasos para que la racionalidad comience a instalarse. Hay que trabajar para que la demagogia no se apodere de esta sociedad. Apostar por la contención del gasto en energía es un gran comienzo, pero si no va acompañado por introducir un gran debate en la sociedad sobre las alternativas para la producción de energía estaremos retrocediendo en el camino.